De lector voraz he terminado convertido en un auténtico adicto a los seriados televisivos, que en los últimos quince años han sorprendido al mundo con trabajos de inédita calidad, variedad y profundidad. Este post no tiene otro objetivo que quitarle un poco el polvo al blog y evitar hablar de Venezuela y su locura, pues ya no tengo nada más que decir al respecto.
El infaltable top 10
1. The Wire (Estados Unidos)
En mi paraíso muy personal de las series televisivas The Wire ocupa el trono celestial, en especial su creador: David Simon. Se ha escrito hasta el cansancio de ambos, así que no voy a repetir lo mismo acá. Busquen en Google y conseguirán información de sobra. Advertencia: The Wire es una serie casi de autor. David Simon construye la historia con cuidado y paciencia, sin efectismo ni sentimentalismos, por lo que entrar en la trama requiere saber aguardar. La primera temporada arranca un poco lentamente porque el demiurgo va tejiendo la historia con paciencia de artesano y no es sino hasta pasados el tercer o cuarto capítulo cuando el espectador cae finalmente en cuenta de que está atrapado y que no se puede despegar de la pantalla. Esta serie debe casi absolutamente su consagración a Internet y a la piratería, pues en su momento no ganó mayores premios ni tuvo récords de sintonía; fue por los caminos verdes de la web por donde logró colarse hacia el top 10 de muchas listas, incluyendo la mía.
2. Aquí no hay quien viva (España)
Es sumamente difícil conseguir buenas comedias, y esta es simplemente la mejor que he visto jamás. Lo mejor del humor negro español. El argumento es extremadamente simple: el día a día de una comunidad del centro de Madrid y la imposibilidad de su convivencia. Fue esta la serie que hizo famoso el “Un poquito de por favor” de Emilio, pero la cantidad de frases y situaciones geniales son tantas que hay que sentarse y verla. Si usted no lo ha hecho todavía, hágase un favor y no pierda más tiempo.
3. The Sopranos (Estados Unidos)
Fue la primera gran serie de HBO que vi, hace ya unos diez años. Me sorprendió el realismo y la profundidad con que David Chase, su creador, dibujaba a sus personajes. Tony Soprano, un mafioso de New Jersy, comienza a tener ataques de pánico y decide verse con una psiquiatra, pero tiene que hacerlo a escondidas porque de lo contrario la mafia puede poner en duda su salud mental y sacarlo del juego. Aunque recientemente intenté volver a ver esta serie y no me enganchó, recuerdo mi fascinación inicial por un trabajo tan maravilloso y por eso la dejo en mi top 10. Se lo merece.
4. The Shield (Estados Unidos)
Esta serie es una sobredosis de adrenalina. No hay un minuto de aburrimiento. Suspenso, acción y vueltas de tuerca de temporada en temporada. Un guión maravilloso y unas actuaciones geniales. Aunque muy violenta, la violencia está muy bien planteada y justificada en función de las situaciones y los personajes. Michael Chiklis interpreta al detective Vic Mackey, jefe de un escuadrón especial antidrogas que se va haciendo cada vez más corrupto y despiadado. El final es simplemente sorprendente. Sin desperdicio.
5. The Tudors (Inglaterra, Irlanda, Canadá)
Por la lista que presento aquí queda claro que no soy fan de las series de época. Pero los Tudors es la excepción. La serie hace un recuento de la historia del Rey Enrique VIII, famoso porque mandó matar a siete de sus esposas y abrió las puertas a la religión protestante (en este caso, una religión que creó a la medida de su ego) en Inglaterra. Salvando el hecho de que el físico atlético de Jonathan Rhys Meyers nada tiene que ver con la voluminosa figura del verdadero Enrique VIII, The Tudors es una producción sumamente bien cuidada en todos los aspectos. De las que he visto, es la única serie de época que se salvó de ir a parar al foso de los olvidados.
6. Picky Blinders (Inglaterra)
Producción británica transmitida originalmente por la BBC Two, comencé a verla sin información previa ni expectativa alguna. Pues oh, sorpresa: de lo mejor que he visto en algún tiempo. El actor británico Cillian Murphy encarna a un gangster que, tras regresar como héroe de la Primera Guerra Mundial, se abre camino como mafioso en la ciudad de Birmingham. Creada por Steven Knight y producida por Caryn Mandabach Productions y Tiger Aspect Productions, me gusta mucho esta serie por tener un guión muy bien estructurado y muy buenos diálogos. La producción y dirección son maravillosas y los actores derrochan talento de principio a fin. Ampliamente recomendada.
7. Borgen (Dinamarca)
Esta serie cuenta la historia de la política Birgitte Nyborg, mujer honesta y decidida que se convierte en la primera mujer en ocupar la Primera Magistratura en Dinamarca. Según Wikipedia, Borgen (“el castillo” o “la citadela”) es el apodo del Palacio Christianesburgo, que aloja las tres ramas del poder en ese país: el parlamento, la oficina del Primer Ministro y la Corte Suprema. La bellísima Sidse Babett Knudsen, que interpreta a Birgitte Nyborg, es una actriz portentosa y carismática que prácticamente se echa la serie a los hombros. Lo más interesante de este show, a diferencia de House of Cards, es su brillante estructura: la primera temporada narra la historia de la construcción del personaje soñador y su ascenso al poder; la segunda temporada es la historia la mujer ya en la magistratura y de la realidad y miserias del poder; la tercera temporada es la historia de la derrota, de la salida de Brigitte del poder y de todo el proceso de recuperación, de reconstrucción, de reocupación de la primera magistratura. Excelente show.
8. Fargo (Estados Unidos)
Inspirada en la película original de los hermanos Cohen, y producida por estos mismos, la serie cuenta entre sus muchas virtudes no pretender ser una copia fiel de la fuente de inspiración, aunque sí fiel su espíritu y estética. Comedia negra con el toque de humor surrealista muy de los Cohen, Billy Bob Thornton, Allison Tolman, Colin Hanks y Martin Freeman realizan un trabajo actoral de primera bajo la dirección de Noah Howley. La serie ganó dos premios Emmy a la Mejor Miniserie y Mejor Dirección. Una maravillosa sorpresa en especial para admiradores del trabajo de los hermanos Cohen.
9. Breaking Bad (Estados Unidos)
Walter White (Bryan Cranston) es un profesor de química en un colegio que un día descubre que tiene cáncer y decide comenzar a producir metanfetamina. Pronto logra crear una droga con casi ciento por ciento de pureza y se hace famoso en los bajos fondos. El tímido profesor va cediendo paso a Heisenberg, como se hace llamar desde entonces, y acaba convertido en un hombre insaciable de dinero y poder que vive una doble vida hasta que su esposa lo descubre… Abundan en Internet las listas que ubican a esta serie como la mejor de todos los tiempos. En mi humilde opinión, no es el caso. Esta serie sí ganó todos los premios más uno (merecidos), pero aunque la disfruté mucho siento que hubo muchos capítulos flojos y en ocasiones el guión estaba un poco halado por los pelos (como el final, por ejemplo). Aun así, la coloco en mi top 10.
10. Oz (Estados Unidos)
Esta es, por decirlo así, la mamá de los helados. Oz es la forma en que los presos de la Oswald Penitentiary se referían a su lugar de reclusión. Genial la irónica alusión a Oz, el de Dorothy. Es una de las series más duras que he visto y confieso que no pude terminar de ver todas las temporadas. Pero tiene que estar en mi top 10 por la sencilla razón de que con esta serie distópica y políticamente incorrecta HBO rompió todos los moldes de lo que hasta entonces (años 90) era el canon de los seriados televisivos en Estados Unidos y abrió así las (com)puertas a la edad dorada que vivimos hoy. No los culpo si la ven y les desagrada. No es exactamente el tipo de serie que uno se sienta a “disfrutar” cotufa en mano, aunque hay para todos los gustos. En todo caso, he decidido incluir Oz entre mis favoritas por su atrevimiento y contribución para con lo que vino después. La televisión que vino después, y sobre todo sus espectadores, estamos en deuda con Oz. Nos guste o no.
Otras muy buenas:
11. Escobar, el patrón del mal (Colombia)
Confieso que al terminar de ver esta serie acabé con ganas de vomitar. A diferencia de Breaking Bad o The Shield, la violencia de esta serie es historia. Historia de Colombia y de América Latina. Andrés Parra realiza un trabajo magistral como Pablo Escobar, a quien interpreta tan vívidamente que da escalofríos. Los dialoguistas colombianos tiene una chispa realmente envidiable. Eso sí: me prometí a mí mismo que esta es la última serie de narcos que veo. Entiendo perfectamente a mis amigos y amigas colombianas que cuestionan que la televisión de ese país se haya quedado pegada en la nota de explotar este tema ad infinitum porque ha resultado comercialmente rentable. Estas novelas cumplieron sin duda una función histórica, social, cultural y hasta política, pero como que ya va siendo hora de pasar la página. En todo caso, esta serie vale la pena verla… si tienen el estómago para ello.
12. House of Cards (Estados Unidos)
Si no me equivoco, House of Cards fue la primera serie en la historia que se puso a la disposición del público descargar y ver de principio a fin el mismo día del estreno. Los fanáticos de la series estamos en deuda con Netflix por el impacto que esta decisión, debido a la rotunda aceptación del público, tuvo y tendrá en la forma en que se entregarán los contenidos. Kevin Spacy (Francis Underwood) y Robin Wright (Claire Underwood) hacen un trabajo extraordinario, pero lo que más me atrae de esta serie son el guión y los diálogos, ambos de primera. La de Netflix es, por cierto, la versión estadounidense de una serie homónima británica (también disponible en Netflix USA) escrita por Andrew Davies, quien a su vez adaptó a la televisión novela de Michael Dobbs, antiguo Jefe de Gabinete del Partido Conservador británico. Acabo de terminar de ver la tercera temporada y debo decir que, más allá de un par de capítulos, me pareció monótona y aburrida. Aspiraba un giro de tuerca como en Borgen (ver más arriba), pero no. Las mejores son las temporadas 1 y 2.
13. The Good Wife (Estados Unidos)
Inspirada sin duda en la historia de Hillary Clinton y el papel que le correspondió hacer en el caso Monica Lewinsky, The Good Wife se centra en la historia de Alicia Florrick, esposa del Fiscal del estado que sale a apoyarlo cuando este, acosado por la prensa, reconoce que le fue infiel a su esposa y pide disculpas públicamente. Alicia, abogada que dejó de ejercer poco después casarse, se separa de su esposo y debe salir a buscarse la vida. Finalmente consigue trabajo en el bufete de un ex novio de la universidad, que la contrata y allí desarrolla una exitosa carrera como litigante. Debo reconocer que no habría incluido esta serie en esta lista de no ser por la quinta temporada: la mejor de toda la serie hasta ahora. Pareciera que los productores se tomaron la molestia de ver la gran cantidad de buenos trabajos que se están haciendo en la televisión actualmente y decidieron salir a competir con todos los hierros. La quinta temporada es dramáticamente mejor que las cuatro anteriores, aspiro que la sexta temporada continúe en por esa senda. Confieso que tengo mis dudas de si esta serie debería estar o no en esta parte de la lista, pero de momento se queda. La verdad es que es un buen show.
14. Happy Valley (Inglaterra)
Serie británica a la que llegué por accidente, Happy Valley narra la historia de una mujer policía en Yorkshire Valley que debe salir a hacer su trabajo todos los días mientras intenta hacer paces con el suicidio de su hija y el nieto que esta le dejó, hijo a su vez de un peligroso criminal. Es una historia que entrelaza el drama cotidiano de Yorkshire Valley, el crimen, las miserias humanas, con el drama personal de Catherine Cawood (Sarah Lancashire) y su familia, en especial cuando el padre de su único nieto, auténtico psicópata, sale en libertad y se entera de que tiene un hijo. Esta serie estrenada por la BBC One en 2014 presenta un guión muy cuidado, con personajes bien construidos e interpretados. La recomiendo ampliamente.
15. The Fall (Inglaterra)
Otra serie británica, también de la BBC, esta vez ambientada en el norte de Irlanda. Gillian Anderson interpreta a la Superintendente Stella Gibson, policía de alto rango que llega a Belfast para investigar los asesinatos de varias mujeres. Stella descubrirá que los asesinatos están relacionados y comienza la cacería de un complejo asesino serial, excelentemente interpretado por Jamie Dornan. El asesino es un trabajador social empleado por el Estado irlandés que vive con su mujer y dos hijos; es inteligente, hábil, fuerte, seductor y sin antecedentes policiales, lo que lo hace casi invisible ante las autoridades. Pero su necesidad de matar acabará por traicionarlo. Muy buena serie.
16. The Assets (Estados Unidos)
Una historia de espionaje y contraespionaje en la CIA durante y tras el fin de la guerra fría. Comencé viéndola pensando que se trataba de una historia de ficción, pero se trata más bien de la recreación de una historia real, que como sucede a menudo con este tipo de historias termina volviendo lo narrado todavía más increíble. Esta serie estadounidense cuenta con una sola temporada de ocho capítulos y está basada en los libros Circle of Treason: A CIA Account of Traitor Aldrich Ames y Men He Betrayed de las oficiales de la CIA Sandra Grimes and Jeanne Vertefeuille. Según Wikipedia, el lanzamiento de esta serie pasó por debajo de la mesa en las tres cadenas televisivas en las que se difundió. Pero en su momento The Wire tampoco contó con récords de audiencia ni premios y hoy es una serie de culto. The Assets no entra en esta última categoría, pero es una historia interesante, bien contada y en general es un buen show. Sobre todo considerando que lo narrado no es ficción.
No mis favoritas pero buenas para pasar el rato:
- Game of Thrones (Estados Unidos)
- MI5 (Inglaterra)
- The Americans (Estados Unidos)
- Hidden (Inglaterra)
- El cartel de los sapos (Colombia)
- Orange is the new black (Estados Unidos)
- Justify (Estados Unidos)
- Salamander (Bélgica)
Decepción total:
- Lost (Culebrón en la selva. Los únicos perdidos eran los guionistas, que claramente nunca encontraron el camino al buen guión)
- Downton Abbey (Culebrón inglés con aristócratas)
- Homeland (Culebrón con espías)
- Rectify (Culebrón de un tipo encarcelado injustamente y de regreso a casa de su mamá)
- The West Wing (Culebrón en la Casa Blanca)
- The Newsroom (Culebrón en un periódico)
- Damages (Culebrón con abogados)
- The Borgia (Culebrón en Vaticano renacentista)
Nota: “Culebrón” es el término, más bien peyorativo, con el que los venezolanos nos referimos a las telenovelas, en particular al gusto de estas últimas por las historias rebuscadas, truculentas y con desenlaces previsibles.